Pisos de ensueño
La madera es, sin lugar a dudas, el material más noble y elegante para decorar. Aporta calidez y evoca la magia de la naturaleza. Durante el siglo XVI fue protagonista como tendencia arquitectónica, donde la realeza y la clase más rica de ese entonces, vestían sus casas con pedazos cortados a mano de la madera más fina.
Su armónica y diversa tonalidad de colores, las vetas propias de cada madera, la calidez de su naturalidad, su temperatura, tacto y acústica son algunas de las cualidades estéticas y sensoriales de estos pisos como parte de la composición de un espacio. Se caracterizan por su perdurabilidad y por transmitir calidez en ambientes impersonales y fríos.